La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud sexual, como un estado de bienestar físico, emocional, mental y social en relación con la sexualidad; no es simplemente la ausencia de enfermedad o disfunción sexual.
Los derechos sexuales son un importante problema de salud pública, que requieren de su atención en época de pandemia. La información disponible muestra que la violencia doméstica y sexual aumentó durante las primeras semanas de las políticas de confinamiento social. La violencia puede estar relacionada con el estrés, el abuso de sustancias, los conflictos en las relaciones, los problemas económicos y el desempleo. Dado que las escuelas están cerradas en muchos países, la vida cotidiana se ve interrumpida en muchos niveles. Los niños también sufren el aislamiento de la educación, la falta de oportunidades para socializar con sus compañeros y un mayor riesgo de violencia doméstica y abuso sexual en sus familias.
Recomendaciones para evitar contagios:
- Evitar el contacto físico cercano con cualquier persona que no viva contigo. Por ahora, es mejor no tener contacto cercano con nadie que viva fuera de la casa.
- No tener relaciones sexuales y mantener distanciamiento, en caso de que se sientan enfermos o tengan sospecha de contagio de COVID-19.
- Mantener el método anticonceptivo durante el confinamiento, en caso de ser difícil conseguirlo o ha tenido olvidos, te recomendamos el uso de preservativo femenino o masculino: ambos métodos protegerán de embarazo no planificado y de ITS.
- Reforzar que el consentimiento es importante: si la pareja sexual no desea tener sexo por cualquier razón incluyendo el hecho de que le preocupa el COVID-19- es importante que sea respetado.
- La autoexploración no propaga el COVID-19 ni otra infección, por ende es una buena alternativa para evitar exponerse al contagio.2
2 Referencias: https://worldsexualhealth.net/sexual-rights-in-the-context-of-the-global- covid-19-crisis
VEX-CL-00074 VTO: 09/22